En cada paso del ciclo de vida de la tecnología líquida se puede demostrar un menor impacto ambiental, principalmente por las siguientes razones:
REPI apoya activamente el uso de polímeros reciclados para una variedad de aplicaciones, en primer lugar los envases de plástico, pero no solo: para PU y TPU reciclados REPI ofrece también aditivos que facilitan su recuperación y reutilización para que no se desperdicien recursos.
El modelo de crecimiento económico que ha caracterizado a la economía mundial en el último siglo se define como una "economía lineal", una economía de mercado basada en la extracción de materias primas, en la producción y consumo masivo y en la eliminación de residuos una vez finalizada la vida útil del producto.
El incesante flujo de extracción y disposición, costoso y ineficiente, es una de las principales causas de fenómenos como la emisión de gases de efecto invernadero, la contaminación marina y terrestre y el consiguiente cambio climático, además de tener implicaciones para el equilibrio geopolítico global.
La implementación de un modelo de desarrollo alternativo es necesaria y deseable: la valorización de los residuos de consumo, la extensión del ciclo de vida del producto, el uso de materias primas recicladas, el uso de energía de fuentes renovables, son capaces de desencadenar una forma responsable de producir y consumir, que mejora las condiciones ambientales de nuestro planeta y la vida de sus habitantes.
La alternativa desarrollada por pensadores ilustres como físicos, economistas, arquitectos y diseñadores es la de un nuevo modelo más sostenible llamado "economía circular". Un sistema económico diseñado para poder regenerarse, donde los flujos de materiales se dividen en dos tipos:
Esta definición proviene de la Fundación Ellen MacArthur, una de las empresas más activas en impulsar este modelo de desarrollo, que ha estimado que la economía circular puede generar un beneficio económico de 1.800 billones de euros en 2030, también puede dar un impulso al PIB en otros 7 puntos porcentuales, puede crear nuevos puestos de trabajo y aumentar la productividad anual de los recursos en un 3%.
La economía circular se basa en tres principios:
Es precisamente en torno a estos tres aspectos que las economías mundiales están construyendo un nuevo paradigma de sostenibilidad, innovación y competitividad, en un escenario en el que incluso los residuos pasan de ser un problema a un recurso.